El Gran Premio de Gran Bretaña no hizo más que ratificar el complejo presente del piloto méxicano Sergio Pérez en la escudería de la bebida energética. Hace poco más de un mes Christian Horner, Director del equipo Red Bull manifestaba su satisfacción tras la extensión del contrato del azteca hasta 2026: “Es un momento importante para confirmar nuestra alineación para 2025 y estamos muy contentos de seguir trabajando junto con Checo. La continuidad y la estabilidad son importantes para el equipo y tanto Checo como Max son una asociación sólida y exitosa”.
Dicho anuncio fue realizado tras el buen comienzo de temporada que tuvo el piloto tapatío, consiguiendo segundos lugares en Bahréin, Arabia Saudita y Japón, además del tercer lugar en el Gran Premio de China.
Hoy la situación es diametralmente opuesta. Pérez no ha sumado puntos en Mónaco, Canadá ni Gran Bretaña, incrementando la brecha con el líder del mundial de pilotos, su compañero de escudería Max Verstappen, y lo que complica más su permanencia en Red Bull, poniendo en riesgo el título de constructores de 2024.
Según publica el sitio especializado Motorsport, la escudería austríaca con sede en Milton Keynes, habría incluído una cláusula que permitiría poner fin al contrato si es que la distancia con Verstappen en el mundial de pilotos supera los 100 puntos antes del “parón” de verano, para el que restan poco menos de tres semanas, y dos Grandes Premios; Hungría y Spa Francorchamps, el 21 y 28 de Julio respectivamente. Hoy Pérez está en el sexto lugar con 118 puntos, a 137 unidades de Verstappen.
“Él sabe que es insostenible no sumar puntos”, dijo Horner tras Gran Bretaña. Y añadió: “Tenemos que sumar puntos con ese coche y él lo sabe. Conoce su papel y su objetivo, así que nadie tiene más ganas que Checo de volver a encontrar su forma”.
Checo vive en la incertidumbre, antes de su descanso de verano.
